Tras 18 años Argentina por fin deja de comprarle gas a Bolivia, y ahora exportará a Brasil

Con la finalización del Gasoducto Norte, Vaca Muerta podrá enviar gas natural licuado a siete provincias del norte de Argentina y rescindir de la importación. El expresidente Néstor Kirchner firmó un acuerdo con Bolivia para recibir GNL desde 2007 hasta 2026 con cifras que alcanzan los 20.000 millones de dólares en pagos.

La obra alcanzó los últimos 100 kilómetros de conexión en Córdoba y permitirá llevar energía a Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy. Dará como resultado, que haya más hogares conectados a la red, generación de electricidad y producciones industriales como la minería y la extracción de litio.

Gracias al trabajo de las empresas argentinas, se espera que se ahorren más de 2.000 millones de dólares en traer gas desde afuera. Sin embargo, el gobierno de Alberto Fernández no termino a tiempo el proceso de licitación de las obras y el avance se atrasó más de lo debido. Durante el invierno se tuvo que negociar con varios países por la entrega de más recursos.

El gasoducto requirió una inversión de más de 700 millones y se espera que comience a funcionar en septiembre. Transportará cinco millones de metros cúbicos de gas por día, para en el futuro ampliarse y llegar a los nueve millones. Con este panorama, el objetivo es exportar gas a Brasil.

Gasoducto Norte: una obra hecha en tiempo récord

La UTE Techint-Sacde anticipó la condición de Apto para Funcionar (APF) que se le debe entregar a Energía Argentina SA (Enarsa). Durante la construcción trabajaron más de 1.100 personas y se movilizaron 8.000 tubos de doce metros desde Buenos Aires a Códoba, equivalente a 1.300.000 kilómetros en viajes en camión.

"Durante la construcción del ducto se alcanzó un promedio de 3km diarios de avance en la cuadrilla de soldadura ejecutadas en un solo frente, alcanzando un récord para este tipo de proyectos. Este hito fue posible gracias a tecnologías como la soldadura automática y la planta de doble junta, entre otras, que permitieron reducir los tiempos de ejecución", sostenían desde UTE.

También comentaban que estos sistemas fueron utilizados para la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, minimizando errores y conociendo la capacidad de producción a la que se podía estimar por día