A través de la resolución 718/2024 publicada en el Boletín Oficial , Nación, junto al Ministerio de Economía, prorrogó hasta un año las concesiones de las centrales El Chocón, Alicurá, Piedra del Águila y Cerros Colorados-Planicie Banderita. A su vez, se estableció un plazo de 180 días para la privatización de estos complejos.
"Se llamará a concurso público nacional e internacional, competitivo y expeditivo, con el fin de proceder a la venta del paquete accionario mayoritario o controlante", sostiene el decreto.
Los seis meses de tiempo que se le dan a las centrales hidroeléctricas es para que se pueda continuar con los procesos de explotación, mantener activas las operaciones ya empezadas y poder generar las mejores condiciones para un nuevo concurso público.
Actualmente, las concesiones de estas centrales se encuentran a manos del sector público, específicamente de Enarsa (Energía Argentina NA) y NASA (Nuceloeléctrica Argentina SA). A pesar de que las empresas pueden seguir transformando la fuerza del agua en energía eléctrica, ambas entraron en el paquete de Ley Bases como empresas a privatizar.
Esto haría que, en un futuro, algún inversor extranjero compre las entidades estatales de Argentina y en consecuencia las usen a su favor. Aunque hay un lógico reclamo que se hace a esta decisión: el riesgo de la soberanía energética de Argentina.
¿Por qué se privatizan estas empresas?
Javier Milei logró a principios del mes de julio, que se le aprobará uno de los "paquetes de medidas más ambiciosos de la historia del país". El mismo se trata de la "Ley de Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos".
Esta nueva legislación, aprobada por el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación, declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética del país por un año. Además de que se le asignó al presidente las Facultades extraordinarias. Es decir, el poder para tomar decisiones a nivel nacional sin pasar por el Congreso.
Bajo este contexto y con el poder suficiente, Milei busca desde su asunción el déficit 0%. Para lograrlo ha realizado múltiples recortes, principalmente en los sectores estatales. Para él, el Estado Nacional, es la principal causa de empobrecimiento de la Argentina hace años.
Para Javier, los entes no públicos manejan adecuadamente los ingresos e incluso generan más trabajo en un territorio. Es por ello que las centrales hidroeléctricas, junto a muchas más empresas de Argentina, están pasando por un proceso de privatización a largo plazo.
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