En Argentina, las advertencias sobre el grooming comenzaron a cobrar dimensión con el caso de Micaela Ortega, una nena de 12 años que fue engañada por un perfil falso en Facebook, lo que la llevó a ser asesinada en un descampado por Jonathan Luna, un hombre de 26 años que ya había tenido contacto con otras adolescentes. Es por esta chica que se creó la Ley 27.590 de Prevención y Concientización del Grooming o Ciberacoso contra Niñas, Niños y Adolescentes.
“Jonathan Luna estuvo solamente 60 días en la vida de Micaela, su familia creyó que estaba segura en su casa, pero su vida terminó de la peor manera y todo empezó con un clic en el botón de ‘aceptar solicitud de amistad’ de la red social Facebook”, indica el especialista en investigación criminal Emiliano Zárate en su tesis titulada Análisis Criminal del Abuso Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes en Línea.
Es muy común que el groomer sea alguien del entorno conocido del menor.
El perfil de los acosadores y cómo actúan
Así actúan los groomers: buscan captar niños y adolescentes en WhatsApp, Instagram, Tik Tok, YouTube y juegos en línea, como Roblox, haciéndose pasar por menores para ganar su confianza. Facebook ha quedado por detrás de esas redes actualmente, aunque también se utiliza para el mismo fin. Una metodología muy usada es establecer conexión con los niños en grupos de redes sociales, tales como los creados para seguidores de K-Pop, series y artistas famosos.
Es la investigación “Inocencia en Juego”, coordinada por el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) la que reveló estos datos, entre los que aparecieron grupos de Facebook sin moderación usados para contactar a menores con fines de acoso sexual. Estos perfiles suelen ser falsos y aprovechan los grupos y chats abiertos para generar contactos con los que luego intentarán entablar diálogo. “Pero el groomer siempre buscará mayor intimidad para el diálogo, por eso prefieren el contacto por WhatsApp o los chats de las redes sociales”, advierte el Equipo contra las Violencias Digitales del Ministerio de Justicia de la Nación en diálogo con CLIP.
En la misma nota, la fiscal penal especializada en Delitos Informáticos del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), Daniela Dupuy, indicó que, en realidad, las características de los groomers varían mucho, pero que es muy común que sea alguien del entorno conocido del menor, “desde un maestro de colegio o un médico pediatra hasta un familiar, pero por sobre todas las cosas son personas que trabajan en constante contacto con menores de edad”.
Entre los métodos que utilizan, están los posteos que incluyen palabras clave como “edad” y un listado de números (entre los 7 y los 17 años), “te lo muestro”, “chicas cuáles son”, pregunta que se acompaña con ilustraciones de diferentes tamaños de traseros o de senos y emojis con sentido sexual. También aparecen frases como “si te gustan mayores”, “¿dónde me besarías?”, o “yo sí lo paso” (lo que indica que el usuario está dispuesto a compartir imágenes y videos explícitos, que suelen ser de otras personas y sin su consentimiento).
Según la investigación, todas estas publicaciones eran comentadas por menores de edad, muchos de ellos incluso menores de 13 años. Y el problema no acaba ahí, porque, en ocasiones, los groomers que obtienen contenido pornográfico de menores las comercializan en internet o las pasan a grupos de groomers y pueden llegar a terminar en manos de redes internacionales de explotación sexual infantil. En el peor de los casos, los menores sufren abuso y son víctimas de trata.
Inocencia en Juego utilizó para su investigación datos de CrowdTangle de Meta, una herramienta que facilitaba este tipo de vigilancia a académicos y periodistas, pero que Meta cerró hacia mediados del 2024.
Condenas y legislación contra el grooming
Entre 2016 y 2022 hubo 340 condenas por grooming en el país, aunque el equipo de Inocencia en Juego afirma que es una cifra que se queda corta en contraste con los casos sin condena. Además, entre 2016 y 2018, 63 de los casos recibieron condenas condicionales, mientras que solo 12 fueron de cumplimiento efectivo.
Por otro lado, actualmente, el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires investiga entre 80 y 100 casos simultáneos de grooming en CABA.
La realidad es que Argentina es uno de los pocos países de la región en tener el delito tipificado para la explotación sexual en línea. Desde 2013 el Código Penal establece que el grooming es un delito que puede tener una pena de prisión de seis meses a cuatro años. A la vez, son varias las provincias que tienen su propia normativa para estos casos. El problema, actualmente, tiene que ver con que la legislación ha quedado atrasada respecto a la implementación de nuevas redes sociales, y nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial.
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