Argentina fue víctima de una epidemia de dengue durante diciembre de 2023 y abril de 2024. Las pocas medidas de control, prevención y vacunación llevadas por el gobierno nacional produjeron que más de 300.000 personas sufrieran la enfermedad y murieron más de 250, según informes nacionales.
Ante este contexto, Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, anunció un plan de vacunación, prevención y control del dengue, adelantándose a lo que puede ser uno de los veranos más peligrosos para los argentinos.
La campaña se encuentra en una primera etapa que consiste en la compra de 250.00 vacunas Qdenga del laboratorio Takeda. Las mismas se empezarán a aplicar gratuitamente en octubre, priorizando a las personas de entre 15 y 59 años que ya tuvieron dengue. A su vez, se abrió la inscripción en el portal “Mi Salud Digital” para las personas que contrajeron el virus y no se encuentran registradas.
Por otra parte, quienes sean afiliados de la obra social IOMA tendrán un descuento del 30% en el valor de las dos dosis necesarias a aplicar en una red gratuita de más de 2.000 farmacias.
“La situación que se prevé por una posible epidemia de dengue cuando suban las temperaturas se agrava por la desidia, el desinterés y la insensibilidad de un Gobierno nacional que no emprende una campaña federal de prevención y difusión. Frente a ello, lanzamos medidas que funcionen como red para atenuar los problemas: ante un Estado nacional que incumple sus obligaciones, el Gobierno bonaerense no se borra”, sostuvo el gobernador durante la presentación del plan.
¿Cómo va a seguir la campaña contra el dengue?
La segunda parte del programa impulsado por el Axel Kicillof consiste en adquirir otras 250.000 dosis del inoculante para asistir a quienes ya sufrieron la enfermedad. Luego, con la llegada de más vacunas, se podrán adquirir en hospitales, salitas o centros médicos específicos y designados por la provincia.
“Prevemos un verano de mucha gravedad en torno a los contagios de dengue. Este plan requiere una inversión muy significativa para nuestro presupuesto y demuestra que en la provincia la salud no es una variable de ajuste”, sostuvo Nicolás Kreplak, ministro de salud de la provincia.
Otro problema muy grande para Argentina en general va a ser el de los pesticidas y repelentes de mosquitos. Durante el comienzo del año estos se agotaron y sus valores aumentaron desmedidamente, haciendo imposible la compra de más de uno a la vez.
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