El brote de mpox -o viruela del mono- causa revuelo en el mundo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, por segunda vez en el año, la emergencia de salud pública de importancia internacional. ¿Cuál es la situación en Argentina?
La alerta máxima mundial fue anunciada este miércoles 14 de agosto, ante la propagación del virus desde la República Democrática del Congo a un total de 15 países cercanos a la región, en zonas de Europa y Norteamérica.
El director general de la agencia sanitaria de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró en una rueda de prensa: “Hoy me reuní con el comité de emergencia y me comunicó que la situación constituye una emergencia de salud pública de alcance internacional y acepté esa recomendación. Es una situación que debería preocuparnos a todos”.
Casos en Argentina
Hasta fines de julio, en nuestro país se confirmaron sólo 5 casos de un total de 39 casos notificados (24 casos fueron descartados y 10 permanecen en estudio). De ellos, 3 se confirmaron en el último mes. Según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), no se registraron muertes este año.
¿Cómo se transmite?
El mpox es un virus y se transmite principalmente a través del contacto directo con fluidos corporales, lesiones cutáneas o materiales contaminados. Hace dos años la transmisión era casi exclusivamente por vía sexual, pero ahora eso cambió debido a las variantes. En algunos casos, también puede transmitirse por microgotas respiratorias. No obstante, se sabe que es menos contagioso que el virus de la viruela.
El período de incubación suele ser de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días. La tasa de mortalidad de la enfermedad se estima en un 3,6%.
Síntomas
Se caracteriza por las lesiones en la piel o mucosas. Estas lesiones pueden ser manchas rosadas planas o sobreelevadas, úlceras, ampollas o costras y generalmente producen dolor que puede ser intenso. Pueden ser pocas o muchas y ubicarse en la piel o mucosas de cualquier parte del cuerpo, y son frecuentes en la región genital o anal.
Pero cuidado, que también puede presentarse sin lesiones en la piel (por ejemplo, como inflamación aislada de la garganta o el recto).
Suele causar fiebre, cansancio, dolor muscular o de cabeza, inflamación de los ganglios y dolor en la región genital, el ano o el recto.
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