Durante una entrevista con la diva argentina, Susana Giménez, Javier Milei confirmo que viajará a China en enero para participar de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac). El interés del presidente proviene de que los asiáticos “lo único que piden es que no los molesten”.
Este cambio de opinión es muy particular en Milei, ya que, antes de ser elegido en diciembre de 2023, había sostenido que no mantendría relaciones con un país comunista. “Yo no voy a estar alineado con comunistas” fueron las palabras del mandatario al poco tiempo de haber asumido el poder.
También, la política del presidente fue, desde su campaña para las elecciones, negociar con los países del primer mundo, como Estados Unidos e Israel. Con este último mantiene una conexión muy fuerte en la que se percibe judío a pesar de haber profesado la religión católica.
Aunque comenzaron con el pie izquierdo, la relación entre naciones ha ido mejorando y creciendo. Durante la Asamblea General de la ONU, b, ministra de asuntos exteriores, se reunió con Wang Yi, con el que acordó profundizar la cooperación bilateral, económica y comercial.
Hay que recordar que Argentina tiene un fondo de swap con China por 18.500 millones de dólares, lo que le permite al Banco Central aumentar sus reservas. En caso de que las negociaciones se quebrasen, se perdería el cambio de monedas y Milei debería pagar grandes intereses en dólares.
“Tuvimos una reunión con el embajador (Wang Wei) y al otro día nos destrabaron el swap”, explicaba el presidente argentino en junio de este año cuando el acuerdo parecía correr riesgo. Por otro lado, todavía sigue en pie la auditoría de la base militar china, la cual, desde Estados Unidos, habían acusado de realizar acciones militares en la Patagonia del país.
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