Pavel Durov, creador de Telegram, fue arrestado en el aeropuerto Le bourget, París, luego de aterrizar en un avión privado con su familia, hijos y custodia.
El millonario tenía una orden de detención de la Unión Europea por la falta de moderadores y controles que tiene su aplicación. Según el organismo, esto ha permitido el crecimiento de delitos como tráfico de drogas, ataques a menores de edad, terrorismo, robo y estafas en todo el mundo.
La policía francesa lo detuvo por ser cómplice de estos actos, despertando la furia de múltiples personalidades y empresas del mundo tecnológico. “El director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, no tiene nada que ocultar y viaja con frecuencia por Europa. Es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables del abuso de la misma”, sostenía el servicio de mensajería a sus usuarios.
Elon Musk definió la captura de Durov como la muestra de que la libertad de expresión está bajo ataque en Europa. Incluso posteó un video en su perfil apoyando a la liberación del multimillonario.
Las fuentes de seguridad francesas no emitieron ningún comunicado y se desconoce el estado del CEO o si será interrogado por la falta de monitoreo que tiene su aplicación. Sin embargo, se sabe que la compañía no realizó ningún control sobre sus usuarios, ya que tienen una fuerte política de privacidad y de derechos humanos como la libertad de expresión y reunión.
Telegram, el escenario virtual de la guerra entre Ucrania y Rusia
A pesar de que Pavel nació en Rusia, dejo el país en 2014 luego de que el gobierno le pidiera cerrar los grupos que representaban a la oposición política. Desde entonces, viaja por el mundo expandiendo la idea de que no se debe censurar u ocultar lo que uno quiere decir.
Pero, desde 2022, con la invasión de su madre patria a Ucrania, Telegram se transformó en unos de los circuitos de información, imágenes y videos más grandes del enfrentamiento militar. Mucho de este material es gráfico e incluso falso. Este campo de batalla digital es otra de las razones por las que se lo acusa.
Con la noticia de la detención, el expresidente ruso Dmitri Medvedev sostuvo que Durov cometió un error al creer que nunca iba a tener que cooperar con los servicios de seguridad de otros países. "Ha calculado mal. A pesar de todos nuestros enemigos comunes, él es ruso, y, por lo tanto, impredecible y peligroso", afirmaba el mandatario.
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