Hace tiempo viene gestándose una severa crisis del aprendizaje entre los nativos digitales, derivada del déficit en la capacidad de atención. Para intentar controlar la situación, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió prohibir, mediante la resolución N.° 2024-2075-GCABA-MEDGC, el uso de los celulares durante las horas de clases y los recreos para alumnos de primaria y secundaria.
Sucede que, según lo reveló la encuesta de la Unidad de Evaluación Integral de la Calidad y Equidad Educativa (UEICEE), 8 de cada 10 docentes aseguran que el uso del celular en el aula dificulta la concentración y participación de los niños.
"Muchos de los docentes no logran que los niños los miren siquiera, que les presten atención, porque están con los ojos sobre la pantalla. La solución no es ir en contra del uso de la tecnología, sino darle lugar al uso importante que tiene que tener en la educación, de manera planificada y bajo la supervisión docente", señaló en ese sentido Clara Muzzio, la vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en la conferencia de prensa de este jueves, donde se especificó el alcance de las medidas.
La resolución busca estimular la socialización entre niños y adolescentes, así como prevenir el grooming, el ciberbullying y la adicción a los videojuegos.
¿Cómo se implementará?
Se trata de una limitación parcial, dado que está permitido que los alumnos asistan con el celular. Si bien cada institución revisará de qué modo aplicar la resolución y las sanciones que correspondan, los lineamientos generales son:
- En primaria, el celular no se podrá usar ni durante las clases, ni durante los recreos, a excepción de que el docente conceda el permiso. Para actividades que incluyan herramientas digitales se utilizarán los dispositivos de la escuela.
- En secundaria, los celulares deberán permanecer guardados. No se podrá utilizar en el salón, excepto si el docente lo requiriera para una actividad planificada.
- Excepción: están exentos de la medida aquellos estudiantes que necesiten un dispositivo personal digital como apoyo para el aprendizaje.
Además, la resolución ministerial recomienda el uso responsable del teléfono para los docentes, a modo de ejemplo. También se repartirá una guía para las familias con recomendaciones para reflexionar sobre el uso de tecnologías en casa.
Precedentes en otros países
La regulación está basada en la normativa de otros países que ya la aplicaron, como Francia, que directamente prohíbe el uso de celulares desde 2018; Alemania y Estados Unidos, que dejan su alcance a criterio de cada estado; y China, que accede a su uso solamente para comprar comida y pagar la tarifa del transporte.
Introducir este cambio en la legislación significó un marco a favor para la docencia, y las consecuencias fueron... bueno, algo debatibles. Algunas fuentes aseguran que la limitación mejoró la concentración de los alumnos y, por ende, el rendimiento académico. Pero, por otro lado, otras indican que los resultados no han sido muy significativos. Lo cierto es que parece temprano para decidir si la prohibición arroja beneficios satisfactorios, o si su limitación parcial podría hacerlo. No queda más que esperar al próximo semestre.
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