Hay malas noticias en torno a la empleabilidad del yacimiento petrolífero Vaca Muerta, ubicado en Neuquén. Sucede que, a pesar de que el proyecto genera alrededor de 20.000 empleos directos y 50.000 indirectos, Argentina experimenta una crisis de profesionales en el sector.
Vaca Muerta es el centro de todas las miradas en cuanto a recursos naturales se refiere. Su impacto ambiental, la demanda laboral y el desarrollo urbano acelerado de localidades cercanas que siempre han sido rurales, son parte de las transformaciones que han venido dándose durante el último tiempo. Por no mencionar el grueso de la capacidad de producción de barriles y gas (en petróleo ya alcanzó los 413.000 barriles por día y en gas los 109 millones de metros cúbicos diarios).
En Argentina egresan 3.000 ingenieros por año, pero se necesitan más de 10.000 para cubrir la demanda.
Claro, en Vaca Muerta el que busca empleo lo consigue, pero la falta de personal calificado y de oficios representa un verdadero desafío para el sector, que se ve obligado a compensar con mano de obra extranjera.
Los números impactan desde su difusión en el marco de la XIV Exposición Internacional de Argentina Oil & Gas, donde se llevó a cabo la 7°edición de la Jornada de Jóvenes Profesionales. Fueron los especialistas en percibir y acomodar el talento profesional quienes revelaron que, en Argentina, egresan actualmente 3.000 ingenieros por año, pero se necesitan más de 10.000 para cubrir la demanda de Vaca Muerta.
Además, de acuerdo con un informe de la empresa de contratación de personal Adecco Argentina, de cada 2.000 presentaciones espontáneas de currículums que la consultora recibe en Neuquén, 1.500 son para trabajar en la industria petrolera. Así de grande es el entusiasmo. Si candidatos no faltan, ¿entonces cuál es el problema?
"Aquella persona que decide ir a Vaca Muerta seguramente conseguirá empleo, al revés de lo que suele darse en otras partes del país, es difícil que no lo encuentre", señaló Tomás Medina, Commercial Manager de Oil & Gas de Adecco Argentina, en diálogo con la agencia Noticias Argentinas. "Sin embargo, la adecuación de los puestos y el tiempo de cobertura, hacen pensar que estamos en un escenario de más pedidos o de pocos candidatos disponibles, por lo menos pocos candidatos disponibles en virtud de lo que necesita el sector", aclaró.
Efectivamente, es un escenario particular donde abundan los candidatos, pero hay escasez a la hora de encontrar los perfiles adecuados a las necesidades de las compañías del sector. Además, muchos trabajadores se acercan seducidos por el salario (en promedio atractivo), pero la realidad es que hay cierto desconocimiento de la industria.
Lo que ocurre tras bambalinas
Por ejemplo, la gran mayoría de las personas que buscan ingresar en la industria desconocen el modelo de trabajo 14 por 7, que implica pasar 14 días de jornada laboral en el campo, y luego 7 de descanso en las afueras. Por supuesto, esta situación genera complejidades en el staff con altos índices de rotación que, además, son muy costosos para las compañías.
Por la alta rotación hay problemas en la contratación de personal de oficio de lo que es la vieja escuela de la industria: soldadores, torneros, electricistas, gasistas e instrumentistas. Pero los que escasean son los perfiles de la parte dura del sector energético: gases de efecto invernadero, flowback y geología. O sea, ingenieros, técnicos y operadores de maquinaria, por ejemplo. Toda esta demanda se ve ampliamente superada por la oferta disponible a nivel local, lo que evidencia la urgente necesidad de capacitación ante el bajo nivel educativo escolar.
Además, otra de las razones, podría tener que ver con que otras industrias, como la construcción y la minería, compiten por los mismos perfiles profesionales, y en condiciones que quizás no resulten tan exigentes para los trabajadores como los que se solicita en Vaca Muerta. Como sea, esto se traduce en que el 70% de la demanda hoy está satisfecha por ingenieros provenientes de otros países.
Por otra parte, respecto a la situación del GNL (Gas Natural Licuado), el Commercial Manager de Oil & Gas de Adecco Argentina consideró que generará un “nuevo escenario en el mercado laboral del sector, ya que la cantidad de empleo que se va a necesitar no se encuentra disponible, pero no sólo en la Patagonia ni en Vaca Muerta, no se encuentra disponible en el país”.
Así como lo escuchaste: al no suplir la demanda con profesionales que residan en Neuquén, las empresas se han visto obligadas a intensificar sus esfuerzos de reclutamiento, expandiendo su búsqueda más allá de las fronteras provinciales. Pero no ha dado mejores resultados.
Esta escasez de talento plantea retos significativos para el sector. La falta de profesionales capacitados puede ocasionar retrasos en la ejecución de proyectos, afectando tanto los cronogramas como la productividad general. Además, la competencia por el talento genera un incremento en los costos laborales, lo que complica la gestión de presupuestos y añade presión financiera a las organizaciones.
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