Argentina está lista para producir café a gran escala para consumo interno y ya era hora

Cosecha De Cafe
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¿Cuán importante creés que es el café en la Argentina? Tal vez con este dato logres dimensionarlo: según lo expuso la consultora Kantar, en promedio, cada argentino consume 208 tazas de café al año. Además, 8 de cada 10 eligen tomarlo en sus hogares. Y todos esos granos se importan. Pero eso podría cambiar con un nuevo intento de producirlo en territorio nacional.

De acuerdo con informes de Senasa, importamos 23.343 toneladas de café tostado, grano liofilizado o robusto desde 20 países durante 2024. Para eso se destinaron cerca de 500 millones de dólares. Ante este panorama, un puñado de productores tucumanos se unieron con el propósito de cubrir el 30% del mercado interno con la futura cosecha que estará lista dentro de dos años.

¿Qué pasa con la producción de café en Argentina?

A decir verdad, el cultivo de los granos en nuestras tierras está aún en una etapa temprana de desarrollo y es muy limitado. Se produce, pero en cantidades muy pequeñas a comparación de otros países de Sudamérica, como Colombia y Brasil, que lideran el mercado. Esto se debe principalmente a la falta de condiciones favorables para su plantación, ya que el café necesita de un clima tropical.

Cafeto Así se ven las cerezas de café al momento de cosecharlas.

Misiones y Corrientes, por ejemplo, tienen regiones que habilitan su producción. Tucumán, por otra parte, tiene clima subtropical. ¿Entonces? Bueno, la única regla que no puede ser salteada es que el café se cultiva en sotobosque, es decir, bajo la cobertura de bosques nativos. Es así dado que no resiste a las temperaturas extremas, y los árboles nativos conservan sus hojas tanto en verano como en invierno. En Tucumán, alrededor de 8.000 hectáreas tienen las condiciones necesarias.

Es recién hoy que estos 22 productores deciden impulsar la cosecha en localidades como Tafí Viejo, Yerba Buena, Monteros, Alberdi y Famaillá. Por supuesto, hay antecedentes: dicen que el café está en Argentina desde la época de los jesuitas y hace 30 o 40 años se intentó cultivar en dos oportunidades, pero todos los intentos fracasaron en el tiempo.

Sin embargo, los productores parecen estar animados, y ya anunciaron que se organizarán en una cooperativa para formar la primera Asociación de Caficultores del país. La cosecha, por el momento, será manual, ya que no tienen acceso a la tecnología que aplican países donde la producción ya es cultural.

Por su parte, el productor tucumano Oscar Velasco Imbaud demostró que es posible ocho años atrás, cuando sembró las primeras semillas en su finca de Lomas de Imbaud, en Las Yungas de Yerba Buena. Tras la cosecha de las cerezas de café, realizó él mismo el proceso artesanal de separación de la pulpa y de secado, para dar lugar a granos de café 100% tucumano y de buena calidad. Gracias a ello, otros agricultores imitaron su labor.

Además, ya comenzaron a capacitarse y a seguir empresas de Brasil y Bolivia para lograr un producto certificado de gran calidad para gustos exigentes. El Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP), junto a la Fundación Miguel Lillo, investigan sobre los impactos de la producción de café sobre la fauna de la región. También comenzaron una línea de trabajo para darle rigor científico al proceso con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC) y la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Tucumán.

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