La Patagonia de hace 75 millones de años, periodo del Cretácico Tardío, era muy diferente a la estepa desértica actual. El ecosistema de entonces estaba poblado de ríos y pequeñas lagunas, ubicados entre dunas y médanos poblados por una gran variedad de animales acuáticos y plantas de aspecto tropical. Entre ellos, muchos descubrimientos que dieron a conocer recientemente un grupo de investigadores procedentes de instituciones argentinas y uruguayas.
Moluscos, peces, tortugas marinas, algunos fragmentos de cocodrilos y reptiles voladores, y restos de distintos tipos de dinosaurios son los que dominaban las tierras de aquella época. Uno de los hallazgos fuertes es el de unos 7 individuos de una nueva especie herbívora, a la que los investigadores nombraron como Chadititan calvoi. Todos organismos que habitaron en ambientes de agua dulce.
La zona del descubrimiento está a unos 30 kilómetros al suroeste de General Roca, provincia de Río Negro, Patagonia argentina. El grupo de científicos está integrado por profesionales del CONICET, del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, de la Fundación Azara, del Museo Egidio Feruglio y de la Universidad de la República de Uruguay. Además, participó de los estudios el Dr. Leandro Martín Pérez, profesor e investigador de Universidad Nacional de La Plata.
La expedición fue financiada por la National Geographic Society. Los resultados fueron publicados en la Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales.
Chadititan, el nuevo dinosaurio que habitaba en la actual Patagonia
Durante la rueda de prensa se expusieron diferentes ejemplares de esta nueva fauna. Por su naturaleza, la especie que más llamó la atención fue la del Chadititan, (que significa Titán de la sal), bautizado así porque sus restos fueron encontrados a las orillas de lo que hoy en día es el Salitral Moreno, una extensa planicie salobre. El segundo nombre, calvoi, es en honor a Jorge Calvo, paleontólogo especialista en dinosaurios patagónicos recientemente fallecido.
Se trata de un dinosaurio herbívoro de cuello largo perteneciente al grupo de los saurópodos titanosaurios. Era una especie relativamente pequeña que no superaba los 10 metros de longitud, mientras que los ejemplares jóvenes descubiertos no alcanzaban los 3 metros de largo.

“Todos ellos tenían un aspecto particular: cuello relativamente grueso que culminaba en un pecho amplio. Caderas expandidas y miembros relativamente gráciles, y la cola que en su base estaba fuertemente curvada hacia abajo, una condición muy rara compartida con pocos dinosaurios”, compartió el primer Federico Agnolín, investigador del CONICET en el museo y en la Fundación Félix de Azara y el principal autor del trabajo.
Estos dinosaurios vivieron en un lapso relativamente corto que abarcó entre aproximadamente los 80 y 70 millones de años antes del presente, y se extinguieron varios millones de años antes de la caída del meteorito de hace 65 millones de años.
Imágenes | Foto 1 y 2. Gabriel Diaz Yanten |
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