Desde mediados del 2024 el Obelisco estaba vallado alrededor de la base, y al pasar por el cruce entre Avenida Corrientes y 9 de Julio, muchos nos preguntamos qué estarían haciendo. La respuesta por fin llegó, y es que se estaba preparando el monumento para instalar un ascensor panorámico para renovar el mirador desde su cima.
La obra fue impulsada por el Gobierno porteño, a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, con el objetivo de reactivar el turismo en el centro mismo de la Ciudad de Buenos Aires. Lo cierto es que el Obelisco es, quizá, el monumento histórico más popular de Argentina, y si bien ya existía un mirador con cuatro ventanas, visibles desde la calle, su acceso estaba restringido.
Su altura total es de 67,5 metros y la base mide 6,8 metros por lado. Hasta el momento, poseía una puerta que conducía a una escalera marinera de 206 escalones con 7 descansos que llevaba a la cúspide. Esta escalera también fue reemplazada.
Cómo va la obra
Cabe aclarar que las obras no modificarán su estructura externa, sino que permitirá que turistas y locales vean la ciudad desde lo alto. Todo comenzó en julio del 2024, cuando se hizo una limpieza a fondo de los muros interiores y un acondicionamiento para las instalaciones eléctricas. Además, se realizó la adecuación del piso para la colocación de la escalera paralela que acompañará a la estructura del ascensor.
La estructura del elevador va atornillada, lo que permitirá que sea desmontada por completo en caso de que sea necesario. La instalación de la estructura ocupará 160 m2 de superficie entre base, ascensor, escalera de emergencia y mirador.
El ascensor panorámico tiene tres caras vidriadas y recorrerá desde la base hasta el nivel 55 mediante un sistema de anclaje. En el nivel 55 hay un descanso previo a la punta del monumento, y desde allí nacerá una escalera caracol de 35 escalones.
Tendrá capacidad máxima de hasta 4 personas y las escaleras se utilizarán solo en caso de emergencia. El ingreso será desde la Plaza de la República y se podrá acceder al ascensor subiendo 8 escalones ubicados en la base del monumento.
Recordemos que, hasta el momento, el ascenso se hacía con casco, guantes de amianto, arneses y con la asistencia de personal de Defensa Civil. Esta obra parece simplificar bastante las cosas.
Un monumento histórico que atraviesa generaciones
La historia que se erigió alrededor del Obelisco es fuente de sucesos remarcables, entre los que está el izamiento de la bandera nacional por primera vez en la Ciudad.
El monumento fue construido durante la gestión presidencial del militar e ingeniero Agustín Pedro Justo, presidente de la Nación entre 1932 y 1938. En el cargo de intendente de la ciudad capital estaba Mariano de Vedia y Mitre, quien, en el marco de un plan de modernización de la ciudad -que además incluía el ensanchamiento de la Av. Corrientes, la apertura de la Av. 9 de Julio y la construcción de la Plaza de la República-, ordenó la construcción del Obelisco con el objetivo de celebrar el aniversario número 400 de la fundación de la ciudad de Buenos Aires.
Se construyó en apenas dos meses y estuvo listo para las festividades del 25 de mayo de 1936. El arquitecto que se encargó de su diseño es Alberto Prebisch, uno de los principales exponentes del modernismo argentino.
Recapitulando un poco, y mirando hacia el pasado del país, los cuatro acontecimientos más importantes que hacen parte de la historia del Obelisco son:
- el cuarto centenario de la fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza;
- el lugar en donde la bandera argentina fue izada por primera vez;
- la proclamación de la Ciudad como la Capital Federal del país
- y la segunda fundación de la ciudad por Juan de Garay.
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