Cuál es el (no) lugar de la Argentina en la COP29 y qué implica la ausencia de la delegación

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La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático número 29 se celebra estos días en Bakú, capital de Azerbaiyán, desde el 11 al 22 de noviembre. Hacia allí habían viajado una escueta comitiva de cuatro técnicos de la Secretaría de Ambiente de la Nación, aunque ningún representante de Cancillería. No obstante, los funcionarios emprendieron la retirada bajo la orden indeclinable del presidente Javier Milei.

Así es, Argentina no estará presente durante el debate que busca ponerse de acuerdo en torno a cómo se gestionará el financiamiento del Acuerdo de París a partir del 2025, que busca frenar el calentamiento global. Cabe decir que la delegación había estado participando de reuniones como la del Grupo Sur y luego la del Grupo de los 77 más China, que representa a todos los países en desarrollo.

El cambio climático ya está acá

Esta cumbre se celebra cada año y participan casi todos los países del mundo, con más de 100.000 delegados inscritos. En la ceremonia de apertura, el presidente de la COP29 y ministro de Ecología de Azerbaiyán, Mujtar Babaiev, declaró con toda franqueza: "Nos encaminamos hacia la ruina. Y no se trata de problemas futuros. El cambio climático ya está aquí. Llegó el momento de la verdad", afirmó.

Cumbre La sede de la COP29 en Azerbaiyán.

Y, a decir verdad, los últimos estudios científicos no hacen más que respaldar estas palabras: 2024 será el año más caluroso jamás registrado y el primero en superar el umbral del Acuerdo de París de 1,5ºC por encima de la era preindustrial. Esto como consecuencia del nuevo récord de emisiones de dióxido de carbono y los vagos esfuerzos por desarmar un sistema que se basa en la explotación de los recursos naturales y el daño del medioambiente.

En coincidencia con el presidente de la COP29, el Secretario General de la ONU ha reiterado en su pedido por establecer medidas inmediatas para reducir las emisiones con esta advertencia:

"Inviertan o la humanidad pagará el precio del cambio climático".


Qué podría significar la retirada de Argentina a nivel mundial y a nivel nacional

La noticia fue confirmada por la subsecretaria de Ambiente de Argentina, Ana Lamas. “Nos retiramos de la conferencia por instrucciones del servicio exterior”, confirmó la funcionaria en diálogo con Climática. Esto transcurre en un momento de inestabilidad dentro de Cancillería, puesto que recientemente se despidió a Diana Mondino, quien encabezaba el área, tras votar en contra del bloqueo de EE.UU. a Cuba.

La osadía de Mondino le costó el cargo, debido al alineamiento que Milei pretende tener en su gestión para con la de Donald Trump. Tras el despido de la excanciller, Milei tildó, duramente, de “traidores a la Patria” a los diplomáticos que no respeten sus bajadas de línea.

Por otro lado, el negacionismo en que se sustenta el Gobierno nacional también está alineado con la ideología de Trump. Y, en ese sentido, peligra el compromiso asumido por Argentina al ser un país firmante del Acuerdo de París.

Argentina ha presentado dos propuestas, y se espera que, para 2025, todas las partes presenten la tercera ronda, esta vez con compromisos más ambiciosos para 2035. Es decir, se ha estado trabajando en el tema, por lo menos en apariencia. Sin embargo, podemos tener la tranquilidad de que el país no podrá renunciar al acuerdo. Hacerlo sería una locura: si Argentina sale del pacto climático, se arriesga a perder socios comerciales, como el acuerdo Mercosur-Unión Europea, que a su vez contempla regulaciones ambientales, que Lula da Silva busca cerrar en la cumbre del G20 de la semana que viene en Río de Janeiro.

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Además, solo el trámite llevaría un año entero, y recordemos que el país adhirió en 2013 y fue ratificado por el Congreso en 2016. Se trata de un largo camino ejecutado hasta acá.

Pero... no todos son buenos argumentos. En realidad, no parece haber mucho entusiasmo para preservar el medioambiente local. Al respecto, Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) ha publicado un análisis del proyecto de Ley de Presupuesto 2025, donde advierten:

"La participación de la Subsecretaría de Ambiente representará apenas un 0,066% del total del Presupuesto, lo que equivale a $77.166 millones. Por otro lado, la Administración de Parques Nacionales contará con $83.122 millones, lo que representa un 0,07% del Presupuesto. Estos montos implican que tanto la Subsecretaría de Ambiente como la Administración de Parques Nacionales tengan una caída en sus presupuestos de entre el 26,4% y 37,4% y el 7,1% al 20,9%, respectivamente".

Y, por otro lado, señalan: "La degradación institucional del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, reducido a una Subsecretaría dentro de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, representa un retroceso en lo que respecta al cuidado del ambiente y el desarrollo sostenible en Argentina (...). El turismo, por ejemplo, puede ser una actividad altamente depredadora del ambiente si no se maneja adecuadamente, mientras que el deporte tiene una relación más indirecta con la gestión ambiental. Esta fusión se traduce en un debilitamiento de la atención y los recursos destinados a los temas ambientales, ya que la promoción de sectores como el turismo y los deportes podrían tomar prioridad en el marco de políticas orientadas a la reactivación económica".

En consecuencia, enfatizamos que lo destinado a la preservación del ambiente queda tan en números rojos, que "con el 56,4% de los fondos destinados a los subsidios a la oferta de hidrocarburos se podría financiar la totalidad del presupuesto para la Subsecretaría de Ambiente y la APN", concluye el texto de El futuro de las políticas ambientales de la Argentina.

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