La promesa de la privatización de empresas estatales está a un paso de concretarse, y la primera en la lista —de las que quedaron por fuera de la Ley Bases— es Aerolíneas Argentinas. Mientras en las puertas del Congreso de la Nación se manifiestan aeronavegantes, personal de cabinas y otros trabajadores de la empresa, en rechazo a su privatización, en Diputados se debaten dos proyectos que proponen su venta.
Como ya adelantamos, se dice que las corporaciones internacionales hacen fila para adueñarse de la línea aérea estatal. Con eso en vista, ni lentos ni perezosos, funcionarios del PRO y la Coalición Cívica presentaron en el plenario de comisiones de Transporte y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados proyectos a favor de que declarar a Aerolíneas como "sujeta a privatización".
Lo que se gesta tras bambalinas
En ese contexto, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo recibieron a los directivos de la compañía brasileña GOL Airlines. ¿Con qué objetivo? Bueno, la excusa es garantizar la operatividad de los vuelos durante los días de huelga. También hay negociaciones con JetSmart y Flybondi.
Además, se publicaron el Decreto 825/24 que declara la actividad aerocomercial como un servicio esencial y el Decreto 844/2024 que autoriza a la Administración Nacional de Aviación Civil a otorgar autorizaciones a personal extranjero para desempeñar funciones en los servicios de cabotaje.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció al respecto de esto último: "Queremos comunicar que, en virtud de los persistentes paros que afectaron cerca de 40 mil pasajeros, el Gobierno ha iniciado conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo de Aerolíneas Argentinas en caso de que las extorsiones continúen".
Esto va en línea con el descrédito de los reclamos de los trabajadores, que denuncian que han perdido el 77% del sueldo gracias a los altos índices de inflación y la nula actualización de los salarios, entre otros señalamientos.
El conflicto parece no encauzarse a una pronta resolución, por lo que las huelgas continuarán y, de aprobarse alguno de los proyectos presentados, Aerolíneas Argentinas pasará a ser conducida por manos extranjeras. ¿Obtendrá así el máximo provecho de ganancias y mejores condiciones para los pasajeros que tanto prometen desde el Gobierno? Habrá que aguardar para verlo.
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