Rodrigo Gibilisco, investigador del CONICET, empezó con este proyecto en 2021 con la misión de monitorear el aire, analizarlo y con esos resultados implementar políticas públicas que mejoren las condiciones ambientales de la Argentina y su gente. Tres años más tarde, “Breathe2Change” (respirar para cambiar) es reconocido a nivel mundial y pionero en la materia.
Se trata de una red de sensores colocados para monitorear la calidad del aire en la Provincia de Tucumán y que pueden devolver la concentración exacta de micropartículas asociadas a sectores industriales, automotores e incendios que respiramos día a día.
A partir de 2025 se expandirán hacia 10 provincias para crear toda una red federal que controle la calidad del aire y las diferencias entre los sectores. Con la utilización de la inteligencia artificial, su trabajo se ha vuelto más sencillo y hasta les ha permitido obtener datos más precisos de toda su región.
Con el machine learning pudieron generar mapas de la distribución de los contaminantes en todo Tucumán. Incluso, relacionaron esos datos con las enfermedades respiratorias más comunes de las comunidades.
“Mejorar la calidad del aire es clave para la salud. Cerca de siete millones de personas mueren a nivel mundial por afecciones cardiovasculares y respiratorias asociadas a la contaminación del aire. Replicaremos la experiencia de Tucumán en otras diez provincias del país. El objetivo a largo plazo es lograr una red federal de monitoreo, es decir, cubrir todo el territorio nacional, y de ese modo también ayudar a los esfuerzos internacionales dirigidos a monitorear la calidad del aire a nivel global”, explicaba Gibilisco.
A su vez, están llevando a cabo el “Desarrollo de la plataforma multinivel para Detección y Alerta de Incendios: DALI-Sense”. Con la tecnología de “Breathe2Change” identificarán contaminantes que generen incendios y con la información satelital combinada, posibles focos de incendios antes de tiempo.
Reconocimientos internacionales a la ciencia Argentina
Para llevar a cabo toda la red de sensores recibieron un subsidio del Instituto de Política Energética de la Universidad de Chigacago (EPIC), en Estados Unidos. La distinción se entrega a las iniciativas que aumenten la disponibilidad de aires abiertos en países que tengan la oportunidad de mejorarlo a nivel nacional.
El mismo año de su fundación, el proyecto fue reconocido por la Fundación Alexander von Humboldt de Alemania, lo que permitió aumentar sus capacidades en Tucumán.
“El premio Humboldt Alumni Award permitió avanzar en la creación de la primera red de monitoreo de calidad del aire en la Provincia de Tucumán para proporcionar una plataforma de datos de acceso abierto sobre la calidad del aire local en tiempo real a partir de un nuevo enfoque de vigilancia de bajo costo”, sostenía el investigador del CONICET.
A su vez, se apoya la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia de Tucumán, las empresas Neur Weg y Química Norte Ambiental, y distintos departamentos ambientales de Alemania, Francia e Italia.
“Que el proyecto Breathe2Change sea apoyado por instituciones nacionales e internacionales es realmente inspirador. Destaca la importancia del aire limpio como un esfuerzo global sin fronteras. Este apoyo nos motiva a intensificar nuestros esfuerzos, fomentando la unidad para garantizar un aire limpio y respirable para todos”, concluía Gibilisco.
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