Si pensabas que la viruela del mono (o mpox) ya era historia, dos nuevos casos en el país te harán poner los pies en la tierra. Se trata de dos personas de 28 y 46 años que viven en la provincia de Córdoba y que habían viajado al exterior. Por fortuna, los pacientes no presentan cuadros clínicos graves, aunque se encuentran cursando el aislamiento en su domicilio.
En Argentina, según lo informado en el Boletín Epidemiológico Nacional, el primer caso confirmado se registró a mediados de 2022. Durante ese año se confirmaron 1.025 casos, de los cuales solo dos fallecieron. En 2023, el total de confirmados fue de 124, registrándose el último caso en la semana 52. En 2024, no se habían registrado casos confirmados hasta la semana 27, en pleno invierno.
Por parte de Córdoba, la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial lanzó un comunicado en el que describió que los pacientes comenzaron con síntomas compatibles los primeros días de diciembre y realizaron la consulta médica “aproximadamente a los 10 días del inicio de síntomas”. De inmediato los equipos de salud hicieron las investigaciones epidemiológicas necesarias y los contactos de los afectados ya fueron identificados.
Las autoridades explicaron que hasta la semana epidemiológica 49 se notificaron 21 casos sospechosos de viruela símica en la provincia, de los cuales cuatro casos fueron confirmados, los dos primeros informados en septiembre, mientras que 17 se descartaron por no tener antecedentes epidemiológicos relevantes y resultar negativos en la prueba de PCR. A nivel país, y en el mismo periodo, se notificaron 586 casos sospechosos de los cuales se confirmaron 102.
Para tener en cuenta: cómo se transmite el virus y cuáles son los síntomas
Según la OMS, “el virus entra al organismo a través de la piel lesionada, las mucosas o vías respiratorias”. Es decir; a través de contacto físico estrecho de persona a persona como por ejemplo, cara a cara, piel con piel, boca con boca, boca con piel, incluido vía sexual. También es posible adquirirlo a través de la ropa de vestir o de cama de una persona con lesiones infecciosas.
Según recoge un artículo de UNLP Investiga, los síntomas comunes incluyen una erupción que puede durar entre 2 y 4 semanas. Puede ir acompañada o seguida de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, decaimiento e inflamación de ganglios.
La erupción. Se presenta como ampollas o llagas, y puede afectar la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle, las regiones genitales y/o anales. Pueden aparecer en la boca, la garganta, el ano, el recto o la vagina, o en los ojos. El número de llagas puede variar desde una hasta varios miles. Algunas personas desarrollan inflamación dentro del recto (proctitis) que puede causar dolor severo, así como inflamación de los genitales que puede dificultar la orina.
La mayoría de las veces, los síntomas de la viruela del mono desaparecen por sí solos en unas pocas semanas con cuidados de apoyo, como medicamentos para el dolor o la fiebre. Sin embargo, en algunas personas, la enfermedad puede ser grave o llevar a complicaciones e incluso a la muerte. Los recién nacidos, los niños, las personas embarazadas y las personas con deficiencias inmunitarias subyacentes, como aquellas con enfermedad avanzada por VIH, pueden estar en mayor riesgo de desarrollar síntomas graves. Según los datos disponibles, entre el 0,1 % y el 10 % de las personas con viruela del mono han fallecido.
Ver 0 comentarios