A través del decreto 1049/2024, publicado en el Boletín Oficial, el gobierno de Argentina reglamentó oficialmente la utilización de la Boleta Única de Papel, que será utilizada por primera vez en la historia en las elecciones legislativas de 2025 donde se renuevan a los representantes de la Cámara de Senadores y Cámara de Diputados.
“Que el establecimiento de la Boleta Única de Papel, al garantizar la presencia de toda la oferta electoral en un único instrumento provisto por la Autoridad Electoral, representa un avance significativo en términos de transparencia y fortalece la institucionalidad democrática de la REPÚBLICA ARGENTINA”, sostiene el boletín.
Luego de que el Poder Ejecutivo aprobará a principios de octubre en el congreso la ley de Boleta Única de Papel, junto al Código Electoral Nacional, se hicieron los cambios necesarios para llevar a cabo, de la mejor manera, el nuevo método de sufragio.
Hasta este momento, las boletas utilizadas eran un problema que muchos políticos querían subsanar para evitar inconvenientes durante el voto y los posibles fraudes. La anterior disposición contaba con los candidatos a presidente, vicepresidente, gobernadores, intendentes y demás, todos juntos en un mismo papel. Y si dentro del partido político había más de un candidato, este repetía el proceso entero.
Según el oficialismo, esta forma no solo era un desperdicio de papel, aumentaba los costos públicos y permitía que las personas se confundiesen, sino que también evitaba una mayor transparencia del voto de la sociedad. Con esta nueva modalidad, todo lo mencionado es lo que se quiere evitar.
Sin embargo, cabe resaltar que a pesar de las acusaciones que pueden existir de fraude por parte de fanáticos políticos, el escenario argentino es uno que se caracterizaba, hasta este cambio, transparente y consolidado por su veracidad. Incluso es reconocido por países del exterior. Habrá que ver si esta tendencia se mantiene después del 2025.
¿Cómo se votará con la Boleta Única de papel?
La nueva boleta condensa toda la oferta electora para los cargos nacionales en una sola planilla. Se divide en filas horizontales para cada categoría y cargos, mientras que en columnas verticales para las agrupaciones postuladas.
Quienes vayan a emitir su voto recibirán, por parte de las autoridades de la mesa, la boleta y entrarán al cuarto oscuro. Allí deberán seguir ciertas reglas para que su elección sea válida y no rechazada después en el recuento.
Debe de haber una casilla marcada por cada cargo a elegir. Es decir, una marca afirmativa para presidente, gobernador, intendente o senadores y diputados, que es lo que se votará en 2025. En caso de que alguna de estas secciones no sea registrada, se tomará como voto en blanco y si ocurre lo mismo en todas las opciones, la boleta en general será evaluada de esa forma.
Si la persona marca a más de un candidato, ya sean de un mismo partido político o distintos, su voto será considerado nulo. También hay que cuidar el estado del papel, ya que si se encuentra una rotura o marca que impide su correcta lectura, se lo considerará como inválido.
Por último, cabe resaltar que el decreto 1094/2024 le dio el acceso al Poder Ejecutivo Nacional de reglamentar las medidas máximas y mínimas que deberá contener la planilla. “Establezca las pautas técnicas y materiales necesarias para la implementación de este nuevo mecanismo de sufragio”, explica el documento.
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