Hay que darlo por hecho para avanzar: los adolescentes utilizan más las herramientas digitales que los propios adultos. Pero también son más susceptibles a caer en estafas, phishing o suplantación de identidad y doxeo. Constantemente hay sextorsiones, hostigamiento o escraches en redes sociales por cualquier motivo, en el que se comparten pública y masivamente los datos personales.
Pensando en la problemática, la Agencia de Acceso a la Información Pública (AAIP) confeccionó las Guías “Nuestro Mundo Digital”, que informan sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes en materia de protección de datos personales. Guía para Adolescentes se dirige directamente a ellos, y les permite identificar posibles riesgos e implementar estrategias para proteger su privacidad. Complementariamente, la Guía Pedagógica ofrece a docentes y padres herramientas y propuestas pedagógicas para trabajar estos temas.
Ambos manuales están disponibles vía digital a través del sitio web de la AAIP.
En este sentido, la titular de la AAIP, Beatriz Anchorena, expresó: “Los medios digitales son una parte esencial de nuestra vida cotidiana, por eso entendemos imprescindible que las nuevas generaciones comprendan la importancia de proteger sus datos y privacidad. Elaboramos estas guías para acompañar a la niñez y adolescencia a que tomen conciencia sobre sus derechos cuando juegan en Internet o socializan en redes sociales”.
La Guía para Adolescentes aborda todo lo necesario para que ellos reconozcan cuáles son los datos personales y la información sensible, los datos biométricos y ciudadanos, qué es el tratamiento de datos y cómo se hace. Luego, por supuesto, presenta el marco normativo de la protección de datos, los derechos que comprenden y cómo hacerlos valer. Además, trae consejos sobre qué hacer en determinados casos en que nuestra privacidad se vulnere.
Por otra parte, la Guía Pedagógica está destinada a padres, docentes y educadores. Contiene propuestas didácticas para desarrollar en talleres grupales con objetivos diferentes: visibilizar y reconocer los conceptos clave, debatir y reflexionar grupalmente o pensar y proponer estrategias de prevención de situaciones de riesgo, entre otros.
Junto a otras políticas públicas y marcos normativos, como los proyectos contra el hostigamiento digital y la suplantación de identidad que se presentaron recientemente en la Cámara de Diputados, pueden ser iniciativas que resulten muy útiles a estos fines. Un modo más de tratar de proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes.
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