La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) implemento varias modificaciones a la normativa que permite el uso de casas rodantes y tráileres en las rutas de Argentina. El objetivo es que viajar por el país sea más seguro, tanto para los dueños de estos vehículos como para cualquier otro conductor.
A partir de ahora, los rodados que transporten equipaje, embarcaciones deportivas (kayak, botes, lanchas, motos de agua) o elementos recreativos pertenecientes a la categoría 01, deben cumplir nuevos requisitos. Entre ellos, obtener una certificación de seguridad vehicular y poseer una placa identificatoria emitida por la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA). Esto permitirá identificar a los coches que cumplen con los estándares de seguridad.
Las carrocerías que pesen hasta 750 kg pueden ser remolcados por autos de hasta 3.500 kg y ambos tendrán que ser controlados para poder moverse por las diferentes autopistas. Si el límite de peso es superado, la ANSV revaluará el transporte y si debe seguir perteneciendo a la categoría O1 o debe de ajustarse.
El ancho de los tráileres y las casas rodantes no debe superar al del vehículo que lo lleva. En el caso de que esto ocurra, el último debe poseer espejos extensibles para aumentar la visibilidad de quien maneja y no tener puntos ciegos que comprometan la seguridad de ninguna persona.
Ejemplo de la licencia que se utilizaba anteriormente.
Las patentes son un punto a tener en cuenta, debido a que la “Patente 101” quedo en desuso. Todos los tráileres y casas rodantes tendrán que circular con su propio dominio. La razón de este cambio es la agilización de los procesos de control de los servicios de seguridad nacional. Además, permitirá a las aseguradoras registrar los vehículos de maneras más sencillas en sus bases de datos a la hora de realizar informes por cobros o accidentes.
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