Apple se encuentra en una batalla financiera con Qualcomm, encargada de construir los chips de sus productos. El principal problema es que la fabricación de estas tarjetas le cuestan mucho dinero y están buscando una alternativa.
Qualcomm es la encargada de diseñar y llevar a cabo los módems internos 5G de la compañía y mantiene un acuerdo millonario hasta 2027. Es por eso que Apple está invirtiendo grandes sumas de dinero en desarrollar sus propios microchips. En caso de romper relaciones con la desarrolladora de hardware, aun así deberá pagar regalías por el período trabajado.
La nueva estrategia de la empresa estadounidense consiste en utilizar todos sus recursos y producir su propio hardware. Utilizarían este cambio como una estrategia de marketing, demostrando que son ellos mismos quienes preparan los componentes más importantes de los iPhone y los iPad.
A pesar de que a sus usuarios no les importa donde se hagan las piezas de sus celulares o tablets o que a corto plazo esta decisión no va a significar ninguna mejora relevante, los desarrolladores están enfocados en armar su propia ingeniería, cueste lo que cueste.
El objetivo final de Apple es producir un módem que, además de tomar la señal 5G, a la vez pueda abarcar el adaptador Wi-Fi y Bluetooth, es decir, todo en uno.
iPhone y los problemas con sus chips
Antes de trabajar con Qualcomm, Apple ya había sufrido inconvenientes con otras empresas. Durante mucho tiempo trabajo con los módems de Infineon Technologies AG, los cuales recibieron quejas de mala conectividad y caída de llamadas telefónicas.
Durante 2016 a 2020 llegaron a un acuerdo con Intel, pero el mismo no dio resultados y se asociaron a otro proveedor. Es por eso que la empresa busca producir su propio hardware, evitando gastos innecesarios de dinero y, a la vez, posibles problemas con nuevas empresas.
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