¿Finalmente estamos en el temido punto de inflexión con consecuencias irreversibles en la biodiversidad? Bueno, los datos hablan por sí solos: según el Informe Planeta Vivo 2024, en solo 50 años, el tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre se redujo un 73%. Mientras la urgencia y las alertas se agolpan en la puerta de salida, ¿cómo lo ve el Gobierno nacional?
El tema está en agenda, ya que, desde el 21 de octubre al 1º de noviembre, se desarrolla la 16° Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica de la ONU (COP16), en Cali, Colombia.
Allí, científicos, activistas y mandatarios de todo el mundo marcarán la posición latinoamericana ante el cambio climático y reafirmarán (o no) el compromiso de trabajar en conjunto para reducir el daño inminente.
En lo que a Argentina se refiere, la Comisión Nacional para la Conservación y Utilización Sostenible de la Diversidad Biológica (CONADIBIO) presentó su Estrategia Nacional de Biodiversidad ante la Cancillería, por lo que se espera que esta sea difundida en la COP16. Habrá que ver, porque el presidente Javier Milei había comunicado meses atrás que Argentina renunciaba a su adhesión al "Pacto del Futuro", un acuerdo enmarcado en la Agenda 2030 para impulsar políticas de desarrollo sustentable contra el cambio climático, entre otras cuestiones.
“La Agenda 2030, aunque bienintencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista que pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los estados-nación, y violentan el derecho a la vida, a la libertad y a la propiedad de las personas”, fueron las declaraciones del presidente en aquel momento.
Contra el negacionismo
La propuesta de la CONADIBIO consiste en incrementar el número de espacios verdes urbanos, reducir en un 80% las extinciones de especies, y prever medidas de consumo responsable y sostenible de la sociedad, entre otras acciones. Lo que es claro, es que, para lograrlo, habría que replantearse el modelo de desarrollo del país y del mundo en su totalidad. La conservación de la biodiversidad dependerá casi exclusivamente de ello.
La delegación argentina que partió rumbo a Cali está integrada por la subsecretaria de Ambiente, Ana Vidal de Lamas, y también la ministra de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, Daniela Vilar.
“Hoy conversamos con el embajador sobre la importancia de conservar la riqueza de la biodiversidad de la Provincia y la necesidad de sostener las políticas ambientales para su cuidado más allá del negacionismo del gobierno nacional”, sostuvo Vilar luego del encuentro con el embajador de Colombia en Argentina, Camilo Romero.
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