El Gobierno de Argentina aprobó el plan de privatización total de Aerolíneas Argentinas y deberá pasar por el Congreso para que se haga oficial

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El Gobierno de Argentina, impulsado por el presidente Javier Milei, logró junto a otros sectores políticos la decisión de continuar con la privatización de Aerolíneas Argentinas luego de una mayoría firmara dictamen a su favor en la comisión de la Cámara de Diputados.

Con esta aprobación, el proyecto puede ser tratado en el recinto de sesiones y La Libertad Avanza (LLA) espera hacerlo antes del 30 de noviembre, que es cuando finaliza el período de sesiones ordinarias.

LLA juntó los votos de Propuesta Republicana (PRO), el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Paula Oliveto de la Coalición Cívica (CC), Producción y Trabajo de San Juan y la Unión Cívica Radical (UCR) para llegar a las 35 firmas.

Aerolíneas Argentinas privatización La compañía había sido recuperada de manos extranjeras a mediados del año 2008.

Mientras, Unión por la Patria (UxP) y el Frente de Izquierda (FIT) se negaron a la medida, quedando en segundo lugar con 34 firmas. Por último, Encuentro Federal, Maximiliano Ferraro de la CC y Democracia para Todos, proponían una privatización parcial.

¿Cómo se llegó hasta aquí?

Este proyecto, como habíamos adelantado en Xataka Argentina, se había presentado en Diputados a fines de septiembre. El mismo ponía a la empresa aeroportuaria “sujeta a privatización”.  Sumado a la medida que le permite a Argentina no contratar empresas estatales, Luis Caputo ya tuvo charlas con empresas como Gol Airlines, JetSmart y Flybondi.

Otro de los argumentos es que Aerolíneas Argentinas genera pérdidas para el Estado y que, también, los cortes de actividades como forma de reclamo en contra de su privatización, que afectan los vuelos de miles de personas, serán situaciones no toleradas para esta administración.

Además, se le suma qué el Decreto 825/24, presentado en el Boletín Oficial, declara la actividad aerocomercial como un servicio esencial, es decir, su interrupción es algo que está prohibido en el país a partir de ahora.

La pregunta que se hacen todos es si de verdad vale la pena relegar la soberanía de los cielos por unos dólares de más, en vez de buscar las soluciones económicas para que no genere pérdida o se potencie el viaje en avión.

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